lunes, 31 de enero de 2011

gracias mi querida suegrita........

Aproximadamente hace una semana, como aproximadamente todos los días, fui a recoger a mi novia a la salida de sus estudios, en el centro de Lima; era costumbre tomar el mismo carro y decir: “sóbrate medio”, nunca pero casi nunca enseño mi carnet de medio pasaje, luego que el osado y sudoroso cobrador dice: “su carnet”, tengo que mostrarlo. Llegando al lugar indicado, mejor dicho bajando en aquel paradero poco higiénico y bastante bullicioso, me siento obligado a caminar unas cinco cuadras, la salida es a las 10:10 am, siempre por costumbre a mi ética personal estoy diez minutos antes, mientras leo el periódico enterándome de los candidatos a la presidencia de mi país la cabeza me da vuelva y siento nauseas dentro de mí, mientras espero a mi amada el sol me achicharra por dentro y por fuera, pero lo que no sabe es que por ella soportaría hasta el mismo infierno, el amor que nos tenemos lo soporta todo rompiendo cada hechizo maquiavélico formulados por ambiciosos al odio y la hipocresía, infelices que no desean que nadie lo sea, gente incomprendida, fuera de lo humano, desubicados total. Ella llegaba una sonrisa alumbraba el medio día, se acerco poco a poco y colocando sus dulces manos sobre mi cintura, me abrazo haciéndome sentir el verdadero amor, caminamos hasta la plaza san Martin, jugamos en la pileta conversamos, nos sentamos viendo como unos ancianos trataban de recuperar su juventud, mientras conversábamos me dijo que sería mejor ser amigos, me quede paralizado por unos segundos, luego vino a mi una confianza única, algo me decía ella no quiere terminar contigo, la están obligando hacerlo; sentí dentro de mí que tenía que escucharla comprenderla y apoyarla.
No fuiste capaz de mirarme a los ojos, no tuviste la valentía ni el coraje para ocultar el amor que me tienes, lo que se siente no se oculta.
Mientras seguía meditando acerca de lo que me había dicho, pensé dentro de mí: “seguirá conmigo”, subimos al carro en dirección a casa, estuve diciendo lo que siento por ella y lo importante que ella es en mi vida, pero nada la hacía cambiar de opinión, me conto que su madre la había hecho prometer de una manera brutal que terminara conmigo, desde aquel momento empecé a querer mas a mi suegrita, su mama converso con ella hablando ásperamente y de una manera cruel de mi persona, hablo falacias.
Faltando tres cuadras para bajar el auto, la abrase mirándole a los ojos y le dije: ¿quieres terminar conmigo?, hubo silencio por unos minutos…… me cogió por el cuello y me beso, mientras nos besábamos le caían lagrimas por las mejillas, mi espíritu se retorció de aquel sentimiento que tienen antes de ser dioses, nos cogimos el rostro, nos dijimos lo mucho que nos amamos y prometimos que nunca jamás nos separaríamos, que nadie en este mundo será suficientemente poderoso como para romper los comienzos de una eternidad.
Sabes algo Venus, eres lo que necesitaba para ser completamente feliz y se que nos amamos y por aquel amor que nos tenemos seguiremos juntos, a pesar de de los roedores…
Por asuntos que solo Dios sabe, desde aquel día yo he sentido que nos amamos aun mas, nada fue igual que antes todo mejoro, ella es mas amorosa, cariñosa y a menudo decimos lo tanto que nos queremos. Gracias mi querida suegrita por hacer que de alguna manera crezca nuestro amor.
Ahora me dirijo a usted de una manera respetuosa pero bastante democrática, recalcando los principios que usted y yo enseñamos y hemos aprendido, así que hablaremos como personas que hemos hecho convenios sagrados.............................