Las cosas nunca suceden por casualidad siempre existe
un cohecho, una sombra y un delirio en cada historia.
Muchas veces me he puesto a
pensar y meditar mucho en nuestra relación como seres humanos con Dios y como
es que puede existir un Dios tan amoroso y paciente que pueda derramar su amor
a pesar de nuestras imperfecciones. Si me siento muy pequeño ante un ser que
puede ver lo que yo no puedo, es que así es el verdadero amor cuando uno ve lo
que otro no pueden.
Hace poco un amigo mío estuvo
almorzando en un restaurante pensando mientras comía en el plan de salvación y
como es que todas estas cosas se pueden llevar a cabo, en el gran amor de Dios
para con él y en las oportunidades y bendiciones que estaba recibiendo, en eso
escucho los cantos de un niño, al voltear pudo darse cuenta que así era, el empezó
a cantar entre sus pocas palabras y fuertes sonidos solo escuchaba melodías sin
rumbo, pero con sinceridad y necesidad. Luego el niño se acercó a pedir unas
monedas de meza en meza, cosa que no tuvo mucho éxito, luego aquel amigo sintió
en que tenía que darle algo al niño, pero aun no sabía que era, pensó primero
en sacar una moneda del bolcillo y dársela, solo la saco, mientras al niño le habían
invitado unos pequeños trozos de parte de una comida de unos señores, luego mi
amigo sintió en que debía de darle de comer, no solo una pequeña parte si no lo
MEJOR, sintió que es un hijo de Dios que era su amigo en la vida preterrenal y
que en este tiempo estaba pasando por muchas necesidades y que él tenía el
privilegio y la oportunidad de ayudarlo de alguna u otra manera, entonces lo
llamo y le pregunto si había almorzado, el niño respondió con una cara de
asombro: ¡no aun no! Entonces mi amigo le dijo siéntate y pídete un menú, el
niño no dudo ni demoro en pedir, se pudo ver una felicidad en su rostro, un
brillo, mi gran amigo pudo sentir el amor de cristo, si la caridad que nunca
deja de ser, aquel día tuvo un amigo mas, quien le conto todas sus necesidades,
después de decirle su nombre le dijo que recién había escapado del inabif por
que existen muchos maltratos y que el a sus doce años de edad sale a conseguir
dinero en las calles para así poder mantener a su abuelita de 87 años de edad,
conversaron cerca de media hora, luego ambos se despidieron y el niño lo
acompaño hasta el paradero, mi amigo le regalo al niño una revista liahona que
siempre llevaba en su maleta, el niño quedo mirando y dijo: “lo leeré en la
noche con mi abuelita”; al despedirse el pequeño dijo: “gracias amigazo, muchas
gracias” y mi amigo sintió y escucho aquellas palabras con promesa: “porque estuve
desnudo y me vestiste, hambriento y me diste de comer.. y sus apóstoles le
preguntaron ¿señor cuando te hemos visto hambriento…? Y él respondió: cuando lo
hicieses a uno de estos mis hermanos más pequeños a mí lo hicisteis”
Mi amigo jamás olvidara aquella
experiencia supo con certeza que debemos de brindar nuestro amor hacia nuestros
hermanos sin importar la condición en la que estén y mucho menos su relación para
con Dios, todos somos sus hijos y él nos ama, aprendió mi amigo por testimonio
propio, porque Dios le dijo que cuando estamos al servicio de nuestro semejante
solo estamos al servicio de nuestro Dios.
Hermanos yo les doy mi testimonio
que él vive, les testifico que es nuestro Padre que se preocupa por
nosotros, nos cuida, nos ampara y nos
extraña, desea que seamos obedientes y algún día volver a su santa presencia.